Serie La Tirana o la tiranía izquierdo liberal

La visión de nuestra historia tiene siempre la distorsión del lente ideológico del observante o la simple injuria histórica para que determinado hecho encaje en la mezquina visión ideológica del autor.

Hemos visto unas cuantas imágenes de la Serie “La Tirana” a exhibirse este martes 14 por TVN (el Canal de todos los chilenos) pero ya podemos ver que se injuria gratuitamente a una de las mas grandes organizaciones populares de nuestra historia, me refiero a La Ligas Patrióticas.

En las pocas imágenes que se han visto de La Tirana se muestra visualmente a La Liga Patriótica como un símil del Klu Klux Klan, con capuchas blancas, montados a caballo y exhibiendo antorchas, imágenes ridículamente similares al KKK son sacadas de la estética de los klansmen norteamericanos del S. XIX, pero nada tienen que ver con Las Ligas Patrióticas chilenas (reales), aquellas que valientemente y a contrapelo de las grandes compañías extranjeras, del estado y oligarquía, ayudaron a chilenizar el norte grande.

Aclaremos que las Ligas Patrióticas no tuvieron ninguna influencia del Ku Klux Klan, ni ideológico, ni estético, ni en el proceder. Las primeras respondían a una reacción obrera de una nación vencedora que veía en peligro los territorios adquiridos al precio de su sangre, por la indolencia de la oligarquía gobernante y centralista; los segundos eran excombatientes de una nación derrotada unidos por la necesidad de autodefensa ante las tropelías de ocupación norteña y negros libertos, y que desembocaron hacia otras posiciones que no es el propósito de este articulo describir y que todos conocen.

Francisca Fuenzalida es la directora de la serie La Tirana, en el Meck in Off se ve muy linda con su gorrito THE CLINIC, ven por donde va la cosa, no se si no se documento bien de que se trataban La Ligas Patrióticas o solo su izquierdo liberal se impuso a la honestidad, porque Las Ligas Patrióticas siempre actuaron a rostro descubierto y a la luz del día, tenían lideres reconocidos y organizaban actos públicos. O para que quede mas claro, sin capucha, sin antorcha y sin ser una “sociedad secreta” y de seguro que no usaban un brazalete blanco con una LP negra en el brazo.

Ofender a las Ligas Patrióticas es igual que ofender a los combatientes de la Guerra del Pacifico u ofender a aquellos que combatieron contra el dominio español.

En la foto: Liga Patriotica de Magallanes, sin capuchas, sin antorchas y sin brazaletes.

Breve y verdadera historia de Las Ligas Patrióticas.

Las Ligas Patrióticas nacieron en el norte grande por varias necesidades:

Una de estas era y quizás la principal (y origen de todo) el escaso interés de los distintos gobiernos en los territorios de Tarapacá y en especial Tacna y Arica, lo que convertía el territorio una tierra de nadie, en que por un lado las compañías extrajeras británicas y alemanas en su mayoría, así como también chilenas y de otros capitales hicieran lo que quisieran, la oligarquía chilena solo le interesaba las ganancias económicas que el territorio generaba. Que los territorios fueran chilenos era solo un decir, tan internacional era el territorio de Tarapacá, que no solamente el consulado inglés, sino que muy especialmente el alemán, requirieron barcos de guerra para "defender sus propiedades y vidas de sus conciudadanos", dudando de la capacidad gubernamental chilena y sobre todo de la soberanía del Estado chileno en la región.

Esto generaba otros problemas, a la población peruana tarapaqueña las compañías salitreras sumaban miles de enganches desde Bolivia y Perú cada año.

En 1907, el diario de Antofagasta El Trabajo órgano de difusión de la Combinación Mancomunal Obrera (internacionalista por definición) se quejaba de enganches venidos desde Bolivia. No era porque se tratara de bolivianos y estuviera inspirada en un nacionalismo a ultranza, sino porque el enganche fue una institución creada por los patrones para bajar los salarios o quebrar los movimientos huelguísticos.

Lo ultimo era la redacción poco definida del artículo 3o. del Tratado de Ancón, firmado en 1883, dejó abierta la posibilidad de que Tacna y Arica volvieran al poder del Perú. El tratado consideraba que ese territorio seguiría en manos de las autoridades chilenas por diez años, a partir de su ratificación, al cabo de los cuales se llamaría a un plebiscito para dilucidar definitivamente la posesión de la zona. Tampoco contribuía la opinión de políticos y militares en Santiago en orden a que Chile fijara definitivamente su frontera norte en Tacna, aduciendo razones de seguridad militar (se argumentaba que la quebrada de Camarones, al sur de Arica, no era defendible). Y la llegada constante de “enganchados” bolivianos y sobre todo peruanos arriesgaba la perdida de los territorios ante un eventual plebiscito.

En ese clima nacieron Las Ligas Patrióticas, existieron en forma intermitente destacando claramente tres períodos de actividad en los años 1911-1912, 1918-1920 y 1925, fechas que coincidieron con etapas de tensión diplomática con el Perú, incluido el fallido intento de realizar un plebiscito en Tacna y Arica, funcionando principalmente en las provincias de Tarapacá y Antofagasta, hubo grupos organizados, en Alto de Junín, Antofagasta, Arica, Caleta Buena, Dolores, Huara, Iquique, Pintados, Pisagua, Pozo Almonte y otros lugares menores. No hay antecedentes que existiera una Liga Patriótica en el pueblo de la Tirana, como muestra la serie.

El nacionalismo nació de las cenizas de organizaciones internacionalistas como la Combinación Mancomunal Obrera, y se impuso por sobre la mixtura de nacionalidades que convivían en el mismo suelo de Tarapacá. Era un conservadurismo obrero y proletario, contrario al “Conservadurismo beato” de la oligarquía o al liberalismo oligárquico. Era esta la base ideológica de Las Ligas Patrióticas.

Consolidaron en pocos años la soberanía chilena, en un territorio cuya explotación y administración había sido dejado por décadas en manos extranjeras, fue necesario el empleo de la fuerza y la intimidación de la población más altamente inoportuna para esos fines: la población peruana residente.

Pero esta intimidación era para expulsar a los peruanos y bolivianos, no para matarlos, de hecho en todo el periodo no se cometió ningún asesinato. Y en ocasiones la oligarquía recurrió al ejercito para reprimir el movimiento.

Estas intimidaciones muchas beses se hicieron por la fuerza, rompiendo puertas y ventanas de las casas de peruanos y bolivianos o simplemente pintando una cruz blanca en las puertas, pero principalmente por medio de periódicos editados por las Ligas Patrióticas se llamaba a boicotear a empresas y almacenes que empleaban a extranjeros.

El periódico “El Eco Patrio” publicaba: "que en la casa comercial Man Vo Ton y Cía. existen tres empleados peruanos, que son los siguientes: Enrique Zapata, empleado superior y corresponsal; Roberto Bustos, contador general; Heriberto Miranda, cobrador y ayudante de contador. Nuestros lectores se proponen boicotear dicha casa hasta que se elimine a esos empleados"

La presión de las Ligas Patrióticas obligaba a las empresas a emplear a un 80% de mano de obra chilena, limitando los “enganches” que realizaban los patrones de las salitreras. Todo esto en beneficio del trabajador chileno.

"Oficina La Palma (después conocida como Humberstone). Esta oficina está llena de cholos, los que son apoyados por el administrador, quien se ha convertido en un déspota para con los chilenos. Es necesario que ese señor administrador recuerde que se encuentra en territorio chileno y que los hijos del país deben tener preferencia para los trabajos."

Otra publicación de La Liga Patriótica decía en la época: "Ha ocurrido, pues, que habiendo mucha gente desocupada en Iquique, que está recogiendo la limosna que les da la Olla del Pobre, no pueden aprovechar la reapertura de (algunas oficinas) salitreras para procurarse trabajo, porque desde luego encuentran obstáculos de parte de los empleados que son peruanos .... El Gobierno debería obligar a los empleadores, ya que les otorga créditos, a contratar a un 80 por ciento de chilenos. Esto debería controlarlo la Oficina del Trabajo, dependiente de la municipalidad .... La desperuanización de la región salitrera constituye hoy por hoy, una necesidad de alcance nacional...."

No solo se dedicaban a imponerse a peruanos y capitalistas salitreros, también realizaban acciones sociales, el 8 de octubre de 1911 celebró en Iquique en forma multitudinaria el aniversario del Combate de Angamos. "Jamás se había dado el caso en Iquique de que un grupo de chilenos se reunieran para festejar al pueblo, ofreciéndoles fiestas y un espléndido 'lunch', para conmemorar así una fecha gloriosa en la historia patria. Y la Liga hizo esto y dio una elevada muestra de cultura, dejando en el ánimo de autoridades y de extranjeros una impresión altamente favorable".

Los miembros de Las Ligas Patrióticas no era gente de la oligarquía, eran principalmente “empleados” con algo de educación que actuaban como dirigentes y obreros, muchos de ellos veteranos de la guerra del pacifico, luego se unirían militares en retiro y mas entrado el siglo XX jóvenes de la clase acomodada con conciencia social y patriótica, un informe del consulado norteamericano ratifica esto: “Iquique el 24 de enero de 1919, se relatan las acciones violentas realizadas por la liga de esa ciudad contra Santiago Llosa, el cónsul del Perú; quienes perpetraron tales actos fueron Armando Silva (tesorero municipal), Luis A. Peralta (empleado de aduanas), Fermín Quinteros (oficial de ejército en retiro), Javier Barahona (empleado) y Muñoz Valenzuela. La liga era presidida por un individuo de apellido Hernández (empleado) y de ella formaban parte, entre otros, un doctor Cruzat. La institución (estaba formada) por unos doscientos hombres que obedecían las órdenes de Jorge Pavelich" y sus hermanos”

No solo se tuvieron que oponer a los problemas en el norte, también al antipatriotismo de sujetos como el radical Carlos Vicuña Fuentes, en 1921, que había abogado en una asamblea de la FECh por la devolución de Tacna y Arica al Perú y la cesión de una franja de territorio a Bolivia para su salida al mar. En la Asamblea Radical de Santiago, Vicuña complementó sus declaraciones diciendo que "todos sabemos que Tacna y Arica no son históricamente chilenas, que no están pobladas por chilenos, que las tenemos en nuestro poder irregularmente en virtud del tratado de Ancón, que no hemos querido cumplir, y que hemos impuesto allí un régimen oprobioso de tiranía con el candoroso anhelo de chilenizar esas provincias por la fuerza .... La cuestión del Norte es el único problema militar que Chile tiene, lo único que justifica los gastos incalculables de nuestro Ejército y de nuestra Marina...."

Las ligas Patrióticas se extendieron por todo el país, se formo la liga Patriótica militar y en Valparaíso y Magallanes.

Las ligas Patrióticas Chilenas influenciaron allende los andes y se formaron Las Ligas Patrióticas Argentinas de amplia influencia en la vida política de este país, ambos movimientos patrióticos colaboraron entre si y realizaron actos conjuntos.

Las ligas Patrióticas desembocaron en varios movimientos Nacionalistas avanzado el siglo XX, movimientos de gran influencia en el desarrollo de nuestra republica.

La chilenización del norte grande se dio mas por obra de Las Ligas Patrióticas, que por el gobierno y a pesar del gobierno.

Quizás muchas de sus acciones hoy se podrían encontrar reprochables, pero debemos tener en cuenta el contesto socio-político en que existieron y al peligro de la perdida de territorios que enfrentaron, producto de la falta de visión de los gobiernos de la época.

Por eso es tan doloroso las injurias a este movimiento desde una producción mal intencionada con hombres que lucharon por conservar los territorios de Tarapacá para nuestra patria.

Seguramente de no haber existido Las Ligas Patrióticas, se hubiera perdido Arica y probablemente mucho mas.

Cuando visites nuestras ciudades norteñas con una mayoría de población de etnia chilena, dale las gracias a los anónimos luchadores de las Ligas Patrióticas.

En la foto: Miembros de la Liga Patriotica Argentina, sin capucha y sin antorchas.